Os traemos esta anécdota escrita por el bloguero tecnoculto y que aunque tiene algunos años en su momento nos llamo muchísimo la atención porque esta relacionada con el yogurt y un niño que desde que nació lleva comiendo uúnicamenteeste producto:
Bobby Glarvey se come alrededor de 14 yogurts al día y rehúsa cualquier otro alimento. Según su psicólogo, el niño padece una rara fobia alimentaria que se caracteriza porque el paciente no tolera ningún alimento que tenga una consistencia irregular. Yo pienso que el psicólogo no tiene la menor idea de lo que está diciendo, pero ésa es sólo mi opinión.
El niño tiene dos años y sus padres han comprado un refrigerador enorme para contener cajas y cajas de yogurt. Según su madre, han intentado de todas formas administrarle otros tipos de alimento, pero el chico los escupe y han tomado el camino sencillo: Permitirle que él decida qué es lo que quiere comer.
El pequeño tirano se come cinco yogurts en el desayuno, tres para el almuerzo, cuatro en la comida y dos o tres en la cena. El problema es que el niño tiene bajo peso y es mucho más frágil que los de su edad. Según los padres, han intentado todas las estrategias posibles para darle otros alimentos, pero éstas han fallado. Si los padres intentan darle otro tipo de comida, el niño simplemente se pone a llorar.
(Si yo hubiera sabido que eso funcionaba, lo hubiera intentado, estoy seguro).
Los esfuerzos del psicólogo infantil que ve al niño han fracasado rotundamente hasta ahora, y éste intenta consolar a los padres diciéndoles que poco a poco el niño cambiará de parecer y comenzará a tomar otros alimentos y que no conviene forzarlo a comer otras cosas porque ello “lo estresaría”.
Desde mi punto de vista, la conducta de los padres y del inepto psicólogo cae dentro de lo que considera maltrato infantil. Privar a un niño de los nutrientes que le permitirán crecer saludable es un acto de verdadera negligencia que constituye una conducta casi criminal. El niño, por supuesto, no tiene conciencia de todo esto y son los padres quienes deberían tener la suficiente inteligencia como para resolver el problema.
Si el niño no consume los alimentos por sí mismo, debería hacerse lo que es pertinente en estos casos: Alimentarlo por medio de una sonda, disuadirlo por cualquier medio válido de comer otras cosas y corregir una conducta que puede tornarse cada vez más problemática.
No entiendo cómo los padres pueden ver impasibles que su hijo no haya comido un alimento sólido en toda su vida. Es increíble, inaudito… grotesco, irresponsable.
El articulo original lo podeis leer en este enlace:
The two-year-old boy who will only eat yoghurt
